Ciego

Y tanto creía
creía y me resistía
a pensar que en esta vida
sólo pasar existiendo simplemente se podía
disfrutar el momento y dejar de lado la algarabía
que supone quererte día a día
que es mucho más que alegría
pues como toda poesía
contiene plenitud alternada con caídas
y siempre tú, ahí, con la mano extendida
sujetando fuerte la mía
esperando paciente y tranquila
que me levante erguido
otra vez amanecer en tu compañía
creo que creía que no se podía
creo en demasía creía no podía
creo no sabía que existía lo que no conocía
hasta que que vi un día lo que no veía.