martes, 2 de febrero de 2010

A laburar

A quien queremos engañar
lejos estan los días
en que soñar era un sueño y nada más
pues uno tenía que despertar
se tenía que levantar
harapo que anduviera a la vuelta preparar
y desde el aurora hasta el ocaso trabajar
pero ahora, trabajar, no es lo mismo
es más bien jugar
con todas estas máquinas nadie lo puede negar
ya no tienes que arar
sólo tienes que operar
una gran consola
que dicta la función a realizar

Lamentablemente esta es una realidad
vedada para la gran masa popular
quien aún tiene que levantar
ladrillo por ladrillo la casa a terminar
y ya ni se les da derecho a que la puedan dibujar
mientras tanto
tu firma, y mi firma
consiguen lo mismo con sólo observar
mientras la erigen otros en nombre de nuestra idoneidad
atrás quedó Steinbeck
y sus uvas de mesquindad - wrath - ira
pero son uvas de según quien mira
cuando soñó familia por familia
sus casas edificar
un sueño progresista
quizá también social
oculto entre líneas que disfrazan de neoliberal
cuando vio por primera vez
lo que se repetiría algunos años atrás

Pero ésto ocurre casi siempre en la ciudad
donde la fuerza de trabajo parece condenada a la clandestinidad
el campo, el campo más vale ni comentar
pero no el campo que has visto en la rural
otro campo, el que no sabe leer mucho menos dictar
muchos ahí todavía saben lo que es domar
sus cigarrillos armar
y pasar desapercibidos para el resto de la sociedad.

Ladrillo por ladrillo, vale más
que tu palabra y la mía
¿por qué no quieres cooperar?
cuando preparamos máquinas
mucho más simples de operar
mecánicos, ingenieros, extensiones de personalidad
sin capacidad crítica, mucho menos para razonar
simples números, no palabras, eso es calamidad
técnicos opulentos alejados de la humanidad
que son seres a-social, a-existencial
si Sartre supiera lo del gran paso atrás
que casi hemos logrado olvidar la hermandad
no hablemos de igualdad, mucho menos de libertad.


Así que Nietche vas a tener que esperar
tu superhombre no era una idea tan descomunal
tenemos primero unos asuntillos que arreglar
¿cómo repartimos el dinero?
Eso que alguna vez fue pan
porque Frederick no lo vas a poder negar
tenemos la panza llena; por eso no nos comenzamos a matar.

Pues todo lo que puedo recordar
de alguien más cercano
es "hagan con el pueblo lo que quieran
pero no lo dejen con hambre"
un hombre que sabía que servía recordar
yo agregaría tampoco lo dejen olvidar
porque puede volver a perder su moral
y repetirán su propia condena
otra vez para rematar
crisis finaciera, hace un siglo atrás
intervención estatal, nada nuevo para resucitar
y de nuevo nos comprometemos a cerrar la boca
y volver a quebrar
a laburar muchachos, que no he sentido
ninguna idea original
parece que hace un siglo nadie escribe
algo que nos lleve a la undidad
algo nuevo que nos haga pensar.

Licencia Creative Commons
Cuentos y Poesías por Cristhian Bourlot se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución 3.0 Unported.
Basada en una obra en cristhianbourlot.blogspot.com.ar.

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